domingo, 14 de agosto de 2016

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5 hábitos tecnológicos que están arruinando tu salud pero son imposibles de dejar


No hace falta ir demasiado lejos en la memoria para encontrar cambios en la forma en que las personas se relacionan a partir del auge del Internet en los últimos 25 años. El crecimiento de la red y el aumento de la oferta de dispositivos para conectarse (especialmente los teléfonos inteligentes) generó profundas transformaciones no sólo en el modo de comunicarse, también en cómo se concibe y expresa gran parte del espectro de la vida en sociedad: el amor, la amistad, las relaciones laborales, el transporte o el tiempo libre son algunos de los ejemplos más representativos del impacto que significó la posibilidad de estar conectado permanentemente.

Las ventajas del desarrollo de la conectividad a través de la red y los dispositivos, sistemas operativos y aplicaciones disponibles en la actualidad son innegables. La información fluye como nunca antes y la interacción en redes sociales facilita la adquisición de conocimiento y la mezcla de distintos tipos de saberes de cualquier rincón del mundo cuya fusión antes parecía impensable; sin embargo, el uso excesivo de las herramientas que facilitan la comunicación trae consigo, además de las obvias consecuencias sociales en detrimento de la convivencia, provocando aislamiento y alienación, situaciones que afectan directamente a tu salud. Descubre cuáles son los 5 hábitos tecnológicos que están arruinando tu salud, pero son imposibles de dejar:








Ir a la cama con un dispositivo electrónico



Utilizar un smartphone o tablet justo antes de dormir no es la mejor forma de “entretenerse” mientras esperas a que el sueño llegue, en realidad su efecto es justo el opuesto: las pantallas de todos los dispositivos electrónicos emiten una cantidad alta de luz azul, que reduce la cantidad de melatonina (hormona encargada de regular la producción de sueño y relajación), manteniendo al cuerpo en alerta, rompiendo con el ritmo circadiano y provocando insomnio, descanso deficiente y otros trastornos de sueño. En la vida en pareja, está comprobado que aquellas que tienen televisión en el dormitorio o llevan los smartphones o tablets a la cama tienen 25 % menos sexo que quienes dejan los aparatos lejos del espacio de descanso.



Mirar el teléfono a una altura inconveniente
Una de las actividades más perjudiciales de utilizar un smartphone es también la más común y rutinaria, especialmente en las personas que esperan en una fila o viajan paradas en transporte público. Mientras esperas tu lugar o llegar a tu destino, es un gesto normal consultar tus redes sociales e informarte de las últimas noticias, el problema está en la postura que la mayoría utiliza para mirar a la pantalla, con el cuello agachado en dirección a la altura de la mano. La revista Surgical Technology International reveló que mientras más se fuerza al cuello a mirar hacia abajo, el daño en las cervicales es mayor (si se agacha el cuello 60 grados, se ejerce una fuerza de 27 kg sobre la cervical) y los problemas van desde dolores recurrentes a cirugías inevitables.



Sentarse a comer con el smartphone
Nadie puede mantenerse ajeno a esta problemática: todo el mundo conoce a alguien que cuando se sienta en una mesa a comer con los demás, ignora que existen y vierte toda su atención en el teléfono. No sólo se trata de una actividad que rompe con el fin social alrededor de la comida, uno de los pocos espacios donde aún las personas pueden sentarse y conversar frente a frente, también se trata de una práctica antihigiénica, pues los teléfonos táctiles cargan con 10 veces más bacterias que un inodoro y 16 % de ellos contienen partículas de heces humanas.



Estar conectado todo el tiempo



A primera vista, mantener el teléfono celular prendido, con señal y hacer uso de datos o una red de Internet de forma permanente parece ser una forma sana de enterarse de lo que acontece de forma instantánea mientras estás en otro sitio; sin embargo, ser localizable todo el tiempo a través del smartphone es una actividad negativa para la salud que genera estrés y acumula tensión, especialmente en lo referente a las actividades laborales. Una vez que llegue el fin de semana, apaga el Wi-Fi de tu smartphone y dedícate a convivir con las personas que amas.



Mantener activas todas las notificaciones



Según un artículo publicado por The British Psychological Society, mantener al teléfono como un objeto imprescindible en el día a día, aunado a aceptar las notificaciones instantáneas de todas las aplicaciones, es una de las principales causas de estrés crónico en la sociedad actual. Recibir un sinfín de avisos del movimiento de amigos, noticias y comentarios en redes sociales a lo largo de todo el día es agotador y estresante para el organismo, que no encuentra un momento de relajación para olvidar que trae una herramienta en su bolsillo, destinada a mejorar su comunicación, no a causar efectos negativos.

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