Los síndromes de la literatura

La mente es probablemente el enigma más grande en el ser humano. Es la jefa y capitana del barco. A partir de ella creamos patrones de conducta que son por demás, la mejor arma o el peor enemigo de cualquiera. Basta leer un poco sobre psicología o psiquiatra para ser medianamente conscientes de la complejidad que podemos llegar a representar si tenemos algún hilo suelto.

Si bien el éxito de la evolución y adaptación son patrocinados directamente por nuestro cerebro, es este también el origen de nuestros demonios más temidos.

En algunos de los casos, las enfermedades mentales son abominables y terriblemente interesantes.

Se podrán dedicar mil vidas al estudio y control de la telaraña cerebral y tal vez no le entenderíamos ni en un porcentaje medio. El poder de la mente es tan grande y misterioso que elegimos creer en milagros en lugar del poder que la naturaleza nos regaló para hacer cosas extraordinarias.

En esta ocasión haremos alusión de algunos síndromes que están discretamente relacionados con la literatura, el cine y la ficción. Enfermedades que debido a su patología nos hacen recordar la personalidad de algunos personajes famosos.

Síndrome de Peter Pan

El síndrome de Peter Pan está ligado al propio impedimento por madurar y se presenta específicamente en varones. Los hombres con esta “irregularidad” se muestran poco interesados en las responsabilidades. Son rebeldes, narcisistas, arrogantes y con negación del envejecimiento. Muestran también miedo al compromiso y a la toma decisiones.

Síndrome de Alicia en el País de las Maravillas o Micropsia

Este síndrome de carácter neurológico es el encargado de hacer creer al paciente que los objetos son más pequeños de lo que en realidad son. Lleva dicho nombre porque se cree que el autor del libro, Lewis Carroll, padecía el síndrome.

Síndrome del hombre lobo

También llamada hipertricosis, es el síndrome que genera un crecimiento anormal del vello corporal. Las personas con esta extraña y peluda enfermedad están cubiertos por vello de pies a cabeza con excepción de las palmas en pies y manos. Es una enfermedad sumamente extraña, ya que se han registrado 50 casos desde la Edad Media.

Síndrome del muerto viviente

El síndrome de Cotard está directamente relacionado con la creencia del paciente que asegura estar muerto. Las personas con este padecimiento afirma estar sufriendo putrefacción de sus órganos internos y en casos muy extraños el paciente está seguro de ser inmortal.

Ilusión de The Truman Show

El paciente sufre un extraño delirio de persecución y  grandiosidad por creer ser parte de un acto Teatral o reality show. Se le dio el hombre a partir de la película protagonizada por Jim Carrey, en la que un sujeto descubre que es parte de una realidad falsa que se televisa las veinticuatro horas del día.

Síndrome de Rapunzel

Este síndrome, tricofagia, es el hábito irresistible por comerse el cabello. Dicho trastorno puede derivar en tricotilomania, que consiste en arrancarse el cabello y cualquier vello corporal. Dicho trastorno puede conducir al paciente hasta punto de la calvicie total.