7 libros que sólo soltaras hasta terminarlos

Tener al lector en una constante tensión y, a la vez, contarle una historia verdaderamente decente, es un arte que no posee cualquier escritor. Existen libros que, siendo no muy voluminosos, son capaces de atraerte tanto que todo lo demás no importa.

Diane Setterfield — «El cuento número trece» Gótica historia, en una antigua mansión oscura, con secretos de familia, fantasmas, vidas enredadas y un sentido de la discreción. Una novela que te capta de inmediato y no te suelta hasta que llegas a la última página. Todo encaja perfectamente: la trama, el ambiente, los personajes, su lenguaje y su estilo refinado. Noche de insomnio garantizada, día despierto entre páginas.

Ian McEwan — «Amsterdam» Dos amigos, uno de ellos es director de éxito de un diario popular y el otro un famoso compositor que trabaja en una legendaria sinfonía. Ambos firmaron un acuerdo sobre la eutanasia: si uno de ellos cae en un estado de inconsciencia y deja de controlarse a sí mismo, el otro está obligado y tiene derecho a poner fin a su vida... Elegante, una encantadora novela que narra la facilidad con la que una persona es capaz de destruir todo lo que tiene a su alrededor.

Douglas Adams — «Guía del autoestopista galáctico» Una obra que impacta y te dejará con la boca abierta desde su inicio. Probablemente un verdadero viaje a través de la galaxia debería ser justamente así: con increíbles aventuras y situaciones inverosímiles, con toneladas de humor y sarcasmo. En general, viaja haciendo autostop y lee a Adams.

John Fowles — «El coleccionista» Un joven solitario gana de repente una gran suma de dinero en una lotería. ¿Qué va a hacer con este dinero si tenemos en cuenta su pasión por coleccionar mariposas y el amor secreto por una guapa mujer de su barrio? En esta historia de la confrontación de un maniaco y su víctima, Fowles analiza el enfrentamiento entre el Bien y el Mal, entre un hombre primitivo y un artista sublime. Amor, Muerte y Belleza se mezclan en esta gran obra.

Jane Austen — «Orgullo y prejuicio» Esta novela, en el sentido tradicional de la palabra, no es femenina, ni la típica romántica, pero sí es un clásico atemporal, una novela sincera. Y por eso, después de leerla es tan difícil volver de la vieja Inglaterra, de sus pasiones épicas e interiores acogedoras, a nuestra gris y ruidosa modernidad. Su lector siempre desea permanecer allí para siempre, igual que en cualquier otro buen libro.

Gabriel García Márquez — «Memoria de mis putas tristes» Se trata de uno de esos libros que te sueltan de la realidad y te hacen preguntar... «¿Qué fue eso?». Es una historia conmovedora, triste, atmosférica, que versa sobre la vida y el amor, un amor ocasional, un amor falso, un amor tardío, el último y el más fatal que permite a una persona, al menos por un momento, ver el mundo tal y como es.

José Saramago — «Todos los nombres» Una historia de amor intensa, un clásico de la narrativa de Saramago. El protagonista comienza cultivando la afición por coleccionar noticias sobre personas famosas. Ello lo llevará a protagonizar aventuras de las que nunca se había creído capaz... Una novela de personajes sin nombre a los que el lector dará vida como si los conociera de siempre. Rápido de leer, único en su estilo. Inimaginable. Descripciones únicas del ser humano.