lunes, 30 de mayo de 2016

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5 HECHOS CURIOSOS SOBRE LIBROS QUE (SEGURAMENTE) DESCONOCES

   
Nunca deja de asombrarme mi capacidad para almacenar conocimiento de dudosa utilidad práctica. Ocupa todo el sitio y manda al paredón mi habilidad para manejarme en cosas como pagar las facturas o volver del supermercado con una compra de adulto, que no se haya dejado por el camino lo importante.
   Con el tiempo, un montón de hechos curiosos sobre libros y literatura se van almacenando en lugares cercanos a ese conocimiento poco práctico. Son retazos, anécdotas, cosas que un día aprendí y se quedaron por ahí.
   Como al fin y al cabo La piedra de Sísifo es un gabinete de curiosidades, me ha parecido un buen sitio para volcar algo de ese Diógenes de conocimiento. Así que he aquí cinco cosas que no mucha gente sabe y tienen que ver con palabras escritas en páginas.

1. Prohibida la letra E

   Algo rápido y curioso. Existe un libro, titulado Gadsby (nada que ver con la obra de Scott Fitzgerald), se trata de una novela de 1939 escrita por Ernest Vincent Wright. ¿Y? Pues que tiene más de 50.000 palabras y ni una sola de ellas contiene la letra E.

2. El enebro

   En esta historia una madrastra ofrece a su hijastro una manzana. El niño se pone muy contento por ello y va a recogerla a un cofre en el que la madrastra la ha dejado, pues obviamente ese es el lugar en el que uno guarda la fruta con estilo. Cuando alarga el brazo a por ella, la madrastra cierra la tapa del baúl de repente y decapita al niño. No contenta con eso, la madrastra cocina al pobre infante y se lo sirve de cena al padre.
   Pero no acaba ahí la peripecia, pues el niño se reencarna en un pájaro y aplasta a la madrastra arrojándole una rueda de molino.
   Esa historia se titula El enebro y es, obviamente, un cuento infantil que narrar a tus hijos para que sus sueños sean dulces. Lo escribieron los hermanos Grimm y le dieron la razón a un profesor de literatura que tuve y que decía que Disney era lo peor que le había pasado a la tradición cuentista europea. Ese hombre era un sabio. No sólo me recomendó que me dejara de tonterías y me leyera de una vez a Joyce (con 16 años de nada), sino que también, por alguna extraña razón, se llevaba a todas las chicas en cuanto abría la boca.
   J.R.R. Tolkien publicó un ensayo titulado Sobre cuentos de hadas, en él criticaba la censura en los cuentos para niños y puso El enebro como ejemplo de los males que encerraba dicha censura, pues versiones más modernas ahorraban parte de la carnicería. Tolkien alegaba que no se debía hacer eso y que los cuentos había que contarlos como se crearon.

3. Millones y millones de libros quemados

   Desde que nos convertimos en humanos declaramos guerras. Desde que declaramos guerras, la quema de libros y bibliotecas es un hecho fundamental en las mismas. Es el equivalente cultural a echar sal en las tierras, pues al ser el registro de los hechos y conocimiento de una civilización. Acabar con eso significaba borrar la memoria que quedara del enemigo, matarlo de nuevo y para siempre, una vez lo hubieran matado físicamente.
   Esa tradición ha perdurado hasta la guerra moderna. Los nazis la desarrollaron con la típica precisión alemana, pues tenían destacamentos especiales llamadosVerbrennungskommandos que seguramente fueron inspiración para los bomberos de Bradbury en Farenheit 451. Sin embargo, no fueron los únicos. Más desconocido es el encono de los japoneses por hacer lo mismo, especialmente con los chinos. Quemaron ocho enormes bibliotecas que contenían millones de libros.
   Sin embargo, hubo otros que superaron a ambos en esa guerra, los aliados. Con las campañas indiscriminadas de bombardeos a ciudades se destruyeron 35 grandes bibliotecas y muchísimas pequeñas. El número de volúmenes perdidos es incalculable, pero se cree que uno de cada tres libros que había en territorio alemán acabó hecho cenizas.

4. El libro más grueso jamás editado

   Se titula The complete Miss Marple y lo editó Harper Collins, conteniendo las obras completas de la famosa detective creada por Agatha Christie.
   Toda una obra de ingeniería de 4.032 páginas, con un lomo de 32,2 centímetros y 8,02 kilógramos de peso, muy adecuados para leer en la cama y que te caiga el libro encima cuando estás somnoliento.
   En él hay 12 novelas y 20 relatos, en los que Miss Marple resuelve: 43 asesinatos, 12 envenenamientos, 6 estrangulaciones, 2 ahogamientos, 2 apuñalamientos, 2 empujones hacia la muerte, un fallecimiento por fuego no provocado por losVerbrennungskommandos, un golpe en la cabeza y una anacrónica flecha al corazón, porque llega un momento en que no sabes ya cómo matar a alguien. Y también bebe 143 tazas de té.

5. El negro y oculto pasado de Lovecraft

   H.P. Lovecraft tuvo un pasado negro en un sentido literario, no esotérico, pues decidió aceptar 100 dólares para escribir un libro mercenario que terminó en menos de una semana y se llamó: Encerrado con los faraones.
   ¿Para quién escribió Lovecraft ese libro? Pues nada menos que para el mago y maestro del escapismo Harry Houdini, que se convirtió en un fan y le dio más oportunidades de escribir y no llevarse fama alguna por ello.
   Y paro ya, porque cuando empiezo con datos inservibles y anécdotas hacia ninguna parte, me quedo solo. Literalmente, quiero decir.

1 comentario:

  1. Siempre que son datos sobre libros, son datos interesantes y divertidos. Gracias

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