Leer otorga beneficios no sólo intelectuales:amplia nuestro vocabulario, mejorar la ortografía, despierta nuestra curiosidad, refuerza de criterio, etc., pero, principalmente, leer es un placer; así lo dijo Juan Villoro en “El Libro Salvaje”:
“Hay gente que cree que entiende un libro sólo porque sabe leer. Ya te dije que los libros son como espejos: cada quien encuentra ahí lo que tiene en su cabeza. El problema es que sólo descubres que tienes eso dentro de ti cuando lees el libro correcto. Los libros son espejos indiscretos y arriesgados: hacen que las ideas más originales salgan de tu cabeza, provocan ocurrencias que no sabías que tenías. Cuando no lees, esas ideas se quedan encerradas en tu cabeza. No sirven de nada”.
Es por esto que te presentamos una lista de libros de escritores mexicanos que debes leer en tu juventud; aunque lo puedes hacer a cualquier edad, pero, ¿por qué no hacerlo en esa etapa en la que rige la curiosidad por el mundo y la búsqueda de una identidad? Los títulos de esta breve lista son perfectos para formar el hábito de la lectura y para enamorarse de lo que hay en sus páginas, pues te sentirás identificado con las historias.
Emilio Carballido es uno de los dramaturgos mexicanos más importantes del siglo XX. Con la narración que realiza en “Las Visitaciones del Diablo” logra producir muchas imágenes, por lo que el ambiente neblinoso, oscuro y misterioso puede percibirse tan real. Esta novela corta se desarrolla a principios del siglo XX en una enorme casa antigua llena de pasillos, escondites y vegetación; hogar de los Estrella, una familia de clase alta; cuando Lisardo, el protagonista, se hospeda en este lugar, es testigo de sucesos misteriosos, pues al parecer existe un fantasma —o el mismo diablo— que ronda por los largos corredores…
2. “Aura”, de Carlos Fuentes
“Lees ese anuncio: una oferta de esa naturaleza no se hace todos los días. Lees y relees el aviso. Parece dirigido a ti, a nadie más”.
Considerada una de las novelas más importantes del siglo XX, “Aura” nos narra una historia que sólo puede describirse como mágica. Escrita en segunda persona, Fuentes nos envuelve en una atmósfera nostálgica del México de 1961 en una casa vieja de la calle Donceles; Felipe es un joven historiador y maestro que, un día, por casualidad, encuentra una oferta de trabajo en casa de la señora Consuelo y su nieta Aura, una joven de enormes ojos verdes que lo enamora de inmediato; sin embargo, pronto descubre que nada es lo que parece.
3. “Diablo Guardián”, de Xavier Velasco
Ganadora del Premio Alfaguara 2003, la obra máxima de Xavier Velasco se puede considerar una de las novelas que marcaron la literatura mexicana en los últimos años. Cargada de un lenguaje coloquial y referencias a canciones de artistas como Iggy Pop, “Diablo Guardián” cuenta la historia de Violetta, una joven rebelde de 15 años que huye a Estados Unidos con una maleta repleta de dinero que le robó a sus padres; excesos, prostitución, engaños y drogas son algunas de las cosas con las que se encontrará en su juventud; sin embargo, ella no experimenta todo esto sola, lo hace junto a su protector, un diablo guardián.
4. “El Principio del placer”, de José Emilio Pacheco
“…Pero quién sabe. Si, en opinión de mi mamá, ésta que vivo es ‘la etapa más feliz de la vida’, cómo estarán las otras, carajo.”
“El Principio del placer” es una colección de cuentos de José Emilio Pacheco, de los cuales destaca el homónimo de ésta. Jorge y su familia se mudan de la Ciudad de México a Veracruz, donde el protagonista conoce a Ana Luisa y cae profundamente enamorado. Los jóvenes inician una relación que es desaprobada por quienes los rodean, y esto les causa muchos problemas. Es la historia del primer amor y todo lo que esto conlleva, como momentos de ilusión, decepción y una lección de vida.
5. “Instrucciones para vivir en México”, de Jorge Ibargüengoitia
Con ironía y sarcasmo, Jorge Ibargüengoitia narra a través de una colección de artículos lo que es para él vivir en México. Los artículos fueron escritos para Excélsior entre los años de 1969 a 1976; sin embargo, las situaciones y conductas descritas —muchas veces de forma humorística— son aún vigentes. Se abordan desde temas cotidianos hasta de las importantes tradiciones mexicanas. “Instrucciones para vivir en México” no es un libro para leer una sola vez, sino para tenerlo en el buró y hojearlo las veces que deseemos para darnos cuenta de que los mexicanos no hemos cambiado nada.
6. “La Tumba”, de José Agustín
Cuando José Agustín comenzó a escribir “La Tumba” tenía sólo 16 años. Gabriel Guía, el protagonista, es también un joven escritor de 16 años que se cree es el alter-ego del mismo José Agustín. En el libro conocemos de cerca la vida de este joven de clase media-alta en el México de los años 60, un mundo de jazz, literatura, fiestas y rebeldía juvenil. Esta novela fue una de las principales que produjo el movimiento contracultura llamado “literatura de la onda”, en la que jóvenes buscaban romper las “reglas” dentro de la literatura para expresarse libremente y abordar temas que se consideraban un tabú; con esta corriente literaria las personas pudieron mostrar su inconformidad con la situación política y social que se vivía en aquella época.
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