Leer es uno de esos actos que buena parte de los seres humanos realizamos casi de manera automática desde que nos despertamos hasta que nos vamos a dormir. Revisamos nuestra bandeja de correo electrónico, ojeamos nuestros perfiles, escribimos a través de mensajería móvil e incluso seguimos leyendo cuando tratamos de ligar con alguien a través de una aplicación o una red social. Nos pasamos, en definitiva, gran parte del día sin parar de leer.
Entonces, ¿por qué nos cuesta tanto dar el paso y abrir las páginas de un libro? Los datos del último barómetro del CIS sobre hábitos de lectura, publicado en octubre de 2016, son muy claros al respecto: el 36,1% de la población española sostiene no leer nunca o casi nunca y más de la mitad de los encuestados, un 51,8%, reconoce que no ha comprado un libro en el último año.
La falta de interés (36,1%) y la ausencia de tiempo (22%) son dos de las razones esgrimidas por los que declaran no leer libros. Frente a ese 36,1%, un 28,6% de los españoles asegura que los lee a diario. Y la mayoría (78,6%) sigue apostando por el libro en papel.
Para dar la vuelta a estas cifras, la librería Nakama Lib y la editorial Dos Bigotes han puesto en marcha la campaña 'Lee y enamórate', decidida a mostrar "la cara más sexy de los libros", en palabras de sus responsables. Sostienen que hay un libro capaz de enamorar a cada lector, y que el flechazo que se produce en ese instante es algo que dura toda la vida. Pero van más allá y argumentan que "enamorarse de un personaje y de la literatura puede ser tan real como hacerlo de alguien de carne y hueso".
Para demostrar esta tesis, han sacado a los personajes de los libros a la calle, dotándoles de voz y cuerpo y les han invitado a que enamoren a los lectores, en especial a aquellos que piensan que no les gusta leer.
Para ello, han creado perfiles de los personajes en diferentes aplicaciones para que interactúen con otras personas, les cuenten sus gustos y sus aficiones, les hablen de sus sueños y sus inquietudes y, en definitiva, conquisten su corazón antes de confesarles la verdad y advertirles de que si quieren seguir enamorándose de ellos, tendrán que hacerlo leyendo su historia.
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