¿Por qué aferrarse a una persona que no te quiere?

Decir adiós a quien nos dañó es de las experiencias más liberadores que existen:

 

“Soy libre de ti” 

Un día escuché: ¿por qué aferrarse a quien no te quiere?   

Quise decir la respuesta, esa respuesta que lleva tu nombre.   

Pero algo pasó, sentí un vacío.  

Mi mente te recordó, pero en mi corazón había un espacio. 

Un espacio que tú ocupabas.

 

Pero ya no dolías más, ya no hacías falta…  

Sonreí al darme cuenta de que te había dejado ir. A ti, y a tus fantasmas. 

Ya no espero que regreses, y sé que no lo harás.  

Siempre fuiste cobarde y yo también. Debí dejarte antes.   

Dejarte ir sin explicaciones, esa era la respuesta.  

Pero el corazón es necio y yo también.  

Seamos felices, de eso se ha tratado todo este tiempo.

Pero ser felices con quien merecemos.  

Me acostumbré a caminar en hielo, en tu inestabilidad, pero eso se acabó hace mucho.  

Ahora corro sin miedo a caer.  

Te agradezco el corazón roto y las ganas de encontrar el amor que merezco.  

Estoy con alguien, esa persona de quien hablan cuando dicen “después de la tormenta viene la calma”.