Poetas, músicos, pintores… toda clase de artistas, de todos los tiempos, han dado cada uno de sus suspiros para rendir honor al amor y a sus mentiras por igual. Porque el amor también es desolación, dolor, cuestionamientos, respuestas y una enorme lista de situaciones positivas y negativas; dicen que no hay cielo sin infierno, ni vida sin muerte, ya que la dualidad de la existencia está presente en todos sus aspectos.
¿Recuerdas el momento más hermoso de alguna de tus historias de amor? Quizás ese bello roce de manos cuando estaban entre cientos de personas pero nadie los miraba…
¿Recuerdas la mentira más dolorosa que te quebró en cientos de pedacitos cuando descubriste la verdad? ¿Qué hay de aquella tentación que te llevó al más profundo de los círculos de Dante?
Angel Boligán se dio a la tarea de exponer en su obra “El amor y otras mentiras”, la cruda realidad de lo que significa el amor a través de ilustraciones sinceras y sin tapujos: romanticismo, seducción, infidelidad, comodidad, sueños e incluso machismo son algunas de las situaciones que nos encontraremos en las páginas de este libro, que cuenta, también, con los textos del trovador cubano Silvio Rodríguez e Iván de la Nuez.
Metáforas y alegorías se asoman en cada dibujo que no necesita una descripción escrita, ya que habla por sí solo; sin embargo, el autor le ha dado una línea estética a cada una de ellas, lo cual no significa que no podamos darle una nueva interpretación o crear un párrafo a partir de nuestra experiencia, de nuestras serpientes y lujurias.
Referentes artísticos, culturales, constructos sociales y de la era digital crean un coctel de emociones, escenas y pequeñas historias que pueden estrujar tu corazón y llevarte por medio de las diferentes etapas del amor a través de las páginas de “El amor y otras mentiras”.
Mostrando la calidez latina, a través del libro estos tres cubanos llenan los vacíos —esos que todos tenemos al estar o no en pareja— gracias al conjunto de emociones que contienen.
Una taza de café, un sitio tranquilo y la memoria es lo único que falta para disfrutar de este libro que, como el amor y su pasión, te revolverá las entrañas, te calentará el corazón y tres segundo después —igual que al inicio de la aventura que representa enamorarse—, hará que un pequeño cubo de hielo te erice la existencia. “Si algo podemos asegurar después de salir de este libro, es que no estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, sino a imagen y semejanza de nuestras tentaciones”, mencionó Iván de la Nuez, y claro, está en lo correcto.
Este libro debe estar no sólo en tu librero, sino en tu mente y quedarse contigo durante mucho, mucho tiempo.
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