Y es que, aunque es verdad que los programas televisivos enaltecen a las instituciones norteamericanas y provocan un nacionalismo exacerbado en aquellos que los miran, muchas técnicas que el FBI utiliza sí funcionan para detener a los criminales más peligrosos y seriales de esa nación.
Su habilidad para leer a los otros afecta cómo se relacionan con los demás, porque cuando entiendes cómo se siente otra persona puedes adaptar el mensaje para asegurarte que lo recibe del mejor modo y al final, eso te ayude a lograr el objetivo. Existen muchas señales con las que es posible lograrlo, y así como se puede decir el mensaje de la manera más adecuada, también es posible saber lo que alguien piensa o siente deduciéndolo a través de sencillos movimientos.
LaRae, un agente que pasó 23 años como detective del FBI, escribe, da conferencias y enseña a otros algunos trucos que aprendió mientras trabajaba en el Bureau. Con estos trucos pretende dar valiosas lecciones para los emprendedores, empresarios y cualquier persona que desee leer a los demás. Según ella, “no necesitas un interrogador de primera clase para saber lo que ocurre en la cabeza de alguien, las señales siempre están ahí, lo único que necesitas hacer es saber cómo mirarlas”.
Te presentamos sus pasos para saber cómo leer a la gente.
1. Crea una base de datos
Cada persona tiene diferentes peculiaridades y patrones de comportamiento, por ejemplo, tal vez carraspean su garganta, ven al suelo mientras hablan, cruzan sus brazos, rascan su cabeza, truenan su cuello, mueven los ojos, hacen gestos o mueven sus pies frecuentemente. Inicialmente no notaremos nada cuando hagan esas cosas, pero recuerda que las personas muestran ciertos comportamientos por diferentes razones. Pueden ser manías pero a veces esas acciones pueden significar decepción, enojo o nerviosismo. Crear una base de datos mental, te ayudará a encontrar los patrones específicos.
2. Busca los cambios
Presta atención en las inconsistencias entre la base de datos que has creado y las palabras y gestos de la persona. Por ejemplo, si has notado una conducta en la que una persona tenga el hábito de carraspear su garganta repetidamente cuando está nervioso, y lo hace mientras están a punto de firmar un contrato de negocios, debes hacer algo para evitarlo o preguntar otras cosas antes de firmar.
3. Nota los conjuntos de gestos
Un gesto en solitario o una palabra puede no significar nada, pero cuando varios patrones de comportamiento se juntan, toma nota. Tal vez a un carraspeo de garganta lo acompañe el movimiento continuo de pies o rascarse la cabeza.
4. Compara y contrasta
Si ya notaste que alguien está actuando diferente a lo normal, observa si esa persona repite las mismas diferencias con otros en el grupo. Continúa observando y cómo interactúa con los demás en la habitación, ¿su expresión, postura y lenguaje cambió?
Las neuronas espejo construyen monitores en nuestro cerebro que refleja el estado mental de otras personas. Así, estamos conectados para leer el lenguaje corporal de los demás. Una sonrisa activa los músculos adecuados en nuestro rostro y lo mismo un ceño. Cuando vemos alguien que nos gusta, nuestras cejas se arquean, los músculos faciales se relajan, nuestra cabeza se inclina, la sangre fluye hacia nuestros labios y estos se llenan y sonrojan más.
6. Identifica una voz fuerte
La persona más fuerte no es siempre es la que se sienta en la cabecera de la mesa. Las personas con confianza tienen voces fuertes. Si estás en una mesa de conferencias, la persona con más confianza tendrá siempre la voz más poderosa: hace suyo el espacio, voz fuerte y gran sonrisa. Nunca confundas una voz alta con una fuerte.
7. Observa cómo caminan
En muchas ocasiones las personas arrastran los pies, carecen de movimientos fluidos o se mantienen cabizbajos, esto indica falta de confianza. Si notas esto en un miembro de tu equipo de trabajo, deberías poner atención extra en darle seguridad y construir confianza. O tal vez necesites hacer preguntas más directas durante las juntas para impulsar esas grandes ideas.
8. Determina las palabras de acción
La Rae encontró que las palabras son la manera más sencilla de entrar en la cabeza de alguien. Las palabras representan los pensamientos, así que identificar una palabra puede hablarte del significado real de alguien. Por ejemplo, si tu jefe dice que decidió ir por un proyecto, la palabra clave es decidir. Esta sencilla palabra puede identificar que tu jefe no es impulsivo, sopesó varias opciones y piensa las cosas profundamente. Las palabras acción ofrecen insights de la manera real en la que las personas piensan.
9. Busca pistas sobre la personalidad
Cada uno de nosotros tiene una personalidad única, pero hay puntos básicos que podrían ayudar a entender a otra persona, así, puedes leerlos con exactitud:
¿Alguien tiene un comportamiento más introvertido o extrovertido?
¿Alguien se deja llevar por sus relaciones personales o significantes?
¿Cómo maneja el riesgo y la incertidumbre?
¿Qué alimenta su su ego?
¿Cómo es el comportamiento de esa persona cuando está estresada?
¿Y cuando está relajada?
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Muy buen artículo, bastante interesante.
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