EL LIBRO DEL CEMENTERIO, de Neil Gaiman (Roca editorial) Este reconocido autor inglés se inspiró en 'El libro de la selva', de Kipling para contar la particular educación de Nadie, un niño húerfano que abandona su casa tras ser asesinada toda su familia. Huyendo del asesino llega hasta el cementerio y allí crecerá protegido y cuidado por los muertos, que le aceptan como uno de los suyos. El niño vivirá con unos extraños personajes, como Silas, el vampiro, que será su tutor, la licántropa Tudescu o sus padres adoptivos, que son una pareja de fantasmas. Esta obra entre el terror y el disparate es un homenaje muy libre a la literatura y los personajes que pueblan la literatura de terror.
GHOSTGIRL, de Tonya Hurley. (Alfaguara). La cuidada edición de este libro, que parece una caja de muertos, es lo primero que destaca en esta historia de amor fatal que se mueve entre la vida y la muerte de una manera cotidiana, como si fuese el día a día... Charlotte, la chica más impopular de su colegio, se muere literalmente de amor por el chico de sus sueños. Una vez convertida en fantasma asiste a clases de Muertelogía para ver cuál han sido los errores que ha cometido en la vida y superarlos. Como sigue muy enamorada se introducirá en el cuerpo de una chica gótica para estar cerca de su amado. Esta obra norteamericana tuvo un gran éxito entre las adolescentes de todo el mundo.
LAS BRUJAS, de Roald Dahl. (Alfaguara). Roald Dahl es el mejor escritor británico para niños y jóvenes, con un estilo desenfadado, inteligente y un humor, casi siempre negro. Esta novela, ilustrada por Quentin Blake, trata un tema clásico, muy propio de los cuentos de hadas: las brujas y la lucha entre el bien y el mal. El protagonista es un niño miedoso al que le convierten en ratón en ratón, y con la ayuda de su abuela superará este maleficio y vencerá a la Gran Bruja. Dalh mezcla magistralmente las historias tradicionales con innovaciones y datos inquietantes. En esta novela, por ejemplo, las brujas no son horribles como en los cuentos, sino que tienen una apariencia normal, como cualquier vecino. Por eso son mucho más terrible y en cualquier momento te puedes encontrar con una bruja muy malvada.
CARMILLA, de Le Fanu. (Siruela). La dibujante española Ana de Juan ha ilustrado en blanco y negro esta breve novela, precursora de 'Drácula' y de la literatura vampírica. Le Fanu se basó en la vida de la condesa sangrienta para contar una historia de vampiras, de sangre y de sucesos sobrenaturales. Laura vive encerrada en un viejo castillo y sueña con tener compañía. Un día llegará Camilla, una joven de su edad que tiene extraños comportamientos...
FRANKENSTEIN, de Mary Shelly. (Editorial Valdemar). Hace doscientos años, Mary Shelly escribió esta historia sobre un monstruo creado por el hombre que ha generado multitud de libros y películas. El doctor Víctor Frankestein,que intenta desentrañar los misterios del alma humana, crea un ser humano con los cuerpos de distintos cadáveres. Este ser gigantesco -que no tiene nombre- cobra vida propia y sus acciones se escapan de las manos de su creador. Un relato de terror gótico, pero también una reflexión sobre el bien y el mal y el poder de la ciencia
CUENTOS COMPLETOS, de Edgard Allan Poe. (Edhasa). Al hablar de terror, el nombre más destacado es Edgard Allan Poe, cuyos cuentos siguen tan vivos como en el siglo XIX. Poe, precursor de las novelas de detectives, era un maestro en la creación de situaciones amenazantes y atmósferas opresivas en las que algo terrible iba a suceder. Y todo ello sucede en lugares cotidianos, reconocibles, y con un estilo sencillo, de fácil lectura. Por eso, sus cuentos atrapan a los lectores más jóvenes. Los mejores escritores se han ocupado de este maestro del terror. Incluso Cortázar tradujo sus cuentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario