Leer es una de las actividades más importantes para la vida de tu pequeño porque le enseña el valor de la imaginación, fortalece su vocabulario y le ayuda a crear un hábito para toda la vida que le será útil en el ámbito personal, académico y profesional. Para involucrarlo en el mundo de la lectura sólo requieres una tarde libre y visitar una biblioteca o librería con una gran colección de libros para niños y definir qué clase de libro es el ideal para tu hijo.
Si tiene entre 1 y 3 años. Esta etapa es ideal para fortalecer la imaginación de tus pequeños y los libros con texturas, ilustraciones y de menos de 20 páginas serán los aliados perfectos para esta actividad. Las historias sencillas, que tengan una frase por página, son perfectas porque no necesitan de mucha atención y puedes contarlos en menos de 15 minutos. Los ejemplares que tienen complementos, como rompecabezas, almohadas, figuras inflables y títeres le serán más atractivos. Pregunta por libros especiales para la hora del baño o que tengan un doble uso para que puedas incorporarlos a su rutina diaria.
Si tiene entre 3 y 5 años. Están listos para libros un poco más complejos, sin dejar de lado las ilustraciones. Los libros con pestañas o pop up son excelentes para ellos, y si eliges un tema que a ellos les guste, los tendrás atrapados por más de un momento. Los ejemplares con temática de descubrimiento, ya sea de dinosaurios o de princesas, serán ideales para tu hijo y podrán despertar su curiosidad, marcando el inicio de una gran relación entre él y los libros.
Si tiene entre 5 y 8 años. Las historias con más personajes comienzan a llamar su atención. Son capaces de poner atención por más tiempo, si es que la historia es lo suficientemente interesante y están ampliando su vocabulario. Las historias de princesas y dinosaurios aún llaman su atención pero comienzan a investigar más y están dispuestos a introducir a estos personajes a una historia más compleja. Es una etapa ideal para leer rimas, coplas y fábulas para después preguntarles la lección que les deja la historia. La recomendación es que lean 20 minutos al día: al terminar, puedes pedirles que te expliquen lo que más les gustó del cuento o que inventen una historia similar.
Si tiene entre 8 y 10 años. Es momento de leer historias más complejas, que pueden o no estar divididas por capítulos. Los libros que cuentan las aventuras de un personaje son ideales para mantenerlos entretenidos por varias tardes; además de que te garantizan que regresarán por el siguiente libro de la saga. Las ilustraciones dejan de ser un indispensable y se convierten en un apoyo visual para la historia, ideales para despertar su interés para los capítulos siguientes sin distraerlos. Los libros de sucesos históricos, adaptados para su edad, o aquellos escritos en rima son excelentes para ampliar aún más su vocabulario.
Si tiene más de 11 años. Los libros que acompañarán a tu preadolescente pueden ser esos que inspiraron versiones cinematográficas: historias como Alicia en el país de las Maravillas y A través del Espejo son ideales para que tus hijos se identifiquen con los personajes y quieran seguir leyendo para conocer más de ellas. Asimismo, es un buen momento para introducirlos a los clásicos, como Edgar Allan Poe, Homero, Julio Verne o George Orwell, que despertará en ellos la curiosidad en las aventuras fantásticas.
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